Con motivo de su cumpleaños número 95, Iván Márquez nos propuso hacer una publicación con los prólogos de libros de distintos temas y autores realizados por Pompeyo, su padre. Se seleccionaron unos quince textos y se publicó una obra con las editoriales Punto y Visión Progresista.
En cada una de las palabras de Pompeyo están el compromiso, la propuesta y la acción. Le gustaba aprender y enseñar. No se quejaba frente a las dificultades, por el contrario, se reinventaba siempre y luchaba con coraje en la defensa de sus ideas. Lo vi en muchos debates, incluso en algunos casos no estuvimos de acuerdo, pero siempre respetamos y admiramos en él su pasión y a la vez su tolerancia con los planteamientos distintos a los suyos.
Asumía sin vacilación su visión humanista y social a favor de las mayorías, por eso aunque se despidió en algún momento del socialismo, siempre hablaba de la democracia social y de la inclusión como tareas prioritarias.
Cuando estuve en su casa conversando sobre los libros El Gran Saqueo y Estado Delincuente, coincidimos en caracterizar cómo en Venezuela el Estado de Derecho ha sido sustituido por redes de delincuencia organizada. Le agradezco que, sin vacilar, nos haya ofrecido para El Gran Saqueo un prólogo en el cual queda resumido su rechazo a la corrupción política, considerada la causa principal de la mayoría de nuestros males.
Tanto Pompeyo como Teodoro Petkoff alertaron y rechazaron la decisión del MAS de apoyar a Hugo Chávez para presidente. En aquel momento, debo reconocer que nos equivocamos y asumo la parte que me corresponde. Pompeyo y Teodoro tenían razón.
Compartimos responsabilidades en el Consejo de Ministros del presidente Rafael Caldera. Él, al frente de la política de fronteras y yo, en la lucha contra el tráfico de drogas y la delincuencia organizada. Muchos fueron los trabajos de prevención social integral que desarrollamos en conjunto. Su empeño por tener presencia en la frontera lo llevó a promover nuevas poblaciones como Ciudad Sucre.
Como decía Pompeyo, Venezuela siempre ha logrado salir de las dictaduras y para ello es indispensable un frente amplio de unidad nacional y el pronunciamiento patriótico y constitucional de la FANB que impulse el urgente cambio político que reclama el país.
El ejemplo de Pompeyo nos inspira a perseverar en la protesta contra el autócrata Maduro y a vencer en la lucha por la democracia y la libertad. Unidad y más unidad.