Un viejo refrán muy usado en los hogares venezolanos es: “oscuridad en la casa y luz en la calle”, para referirse a los miembros de una familia que se comportan mejor con otros que con sus parientes. Parafraseando este dicho popular, podemos afirmar que el Presidente Nicolás Maduro es capaz de elogiar la búsqueda de la paz en otros países, como Colombia – que nosotros también apoyamos- , pero ha sido incapaz de realizar el mínimo esfuerzo por alcanzar la paz en Venezuela.
Maduro ha ensombrecido su gestión de gobierno propiciando el divisionismo y la exclusión entre venezolanos, haciendo acusaciones muy a la ligera y sin ningún sustento, que en muchos casos son atendidas por los organismos llamados a impartir justicia. Su respuesta airada por la aprobación de la Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional, demuestra que no le interesa la paz.
La sanción de esta Ley constituye un paso significativo para alcanzar la paz en Venezuela, y encontrarnos en lo que nos une, en la tolerancia, en la corresponsabilidad y la solidaridad. Se trata de una promesa cumplida, de un instrumento legal absolutamente necesario, no solo esperado por los familiares de los presos políticos y dirigentes estudiantiles, sino por la gran mayoría de venezolanos, que exige la libertad de Leopoldo López, Antonio Ledezma, Daniel Ceballos, Manuel Rosales, Alexander Tirado, mejor conocido como “El Gato de Aragua”, Raúl Emilio Baduel Cafarellil, y miles de universitarios y de otros ciudadanos venezolanos, injustamente imputados, acusados y hasta sentenciados por una justicia que ha agachado la cabeza frente al gobierno.
¡Basta ya de encarcelar a quienes piensan distinto!, a las voces de protestas pacíficas que toman las calles para expresar las molestias y las angustias de los venezolanos por la alarmante corrupción que ha sacudido a Venezuela durante los últimos 17 años y que ha llevado a nuestro país a su peor crisis económica y financiera, escasez de alimentos y medicinas, una creciente inflación, el desmejoramiento de los servicios públicos, además de la terrible situación de inseguridad ciudadana.